Averías comunes en una lavadora

Como uno de los electrodomésticos más importantes, la lavadora debe mantenerse en buen estado de funcionamiento. Por ello, es fundamental conocer los principales problemas que suelen presentar las lavadoras domésticas.

Dada la frecuencia con la que las lavadoras se averían y presentan otros problemas importantes, reparar una suele ser una opción barata y fácil. Por este motivo, es fundamental llevarlas con un especialista que se encargue de repararla.

Es importante conocer los principales problemas que afectan al funcionamiento de una lavadora. Por ejemplo, se aconseja inspeccionar la goma de la compuerta si la lavadora pierde agua con frecuencia por la tapa y hace mucho ruido durante el lavado. Con el tiempo, este componente puede dañarse. 

A continuación, se enumeran algunos de los problemas más comunes de las lavadoras domésticas que pueden resolverse llamando a un técnico de lavadoras:

Fallas en el llenado de agua

Los fallos durante el proceso de carga de agua son uno de los problemas más frecuentes de las lavadoras. Esto suele deberse a problemas con la válvula solenoide, que se abre para permitir que el agua entre en la lavadora. 

En caso de que un especialista llegue a la conclusión de que este componente es la causa del problema, solo tendrá que adquirir la pieza y cambiarla.

Fugas de agua

Las fugas de agua a través de la tapa de las lavadoras residenciales son uno de los problemas más frecuentes. Los daños en la tapa de goma, que sirve de sello hermético entre el tambor y la puerta de la lavadora, son una de las principales causas de este problema. 

La lavadora no arranca

La incapacidad de una lavadora para arrancar puede deberse a varias causas, como niveles bajos de agua, problemas para cerrar la puerta y filtros obstruidos. Una revisión profesional debe identificar el componente que está causando el fallo.

¿Qué hacer si su lavadora no centrifuga?

Primero y ante todo, es fundamental conocer el origen del mal centrifugado de su lavadora, ya que puede haber varios. El cableado y la conexión de la lavadora es uno de ellos, y también es el más sencillo de inspeccionar. Lo mejor es examinar los cables para asegurarse de que están en buen estado, ya que es posible que se hayan aflojado un poco.

El tubo de desagüe es el siguiente posible culpable si todo está perfectamente conectado. Debe examinarlo cuando lo encuentre dentro de su lavadora. Puede tener suciedad acumulada por los ciclos de lavado. Si es así, lo único que tiene que hacer para que vuelva a funcionar es darle un lavado rápido con un poco de agua y jabón.

Sin embargo, si la lavadora no gira ni desagua, es posible que haya una irregularidad en el tubo de desagüe (puede estar más curvado de lo normal o tener una perforación, por ejemplo). Si es así, tendrá que comprar un tubo de desagüe nuevo.

Si su lavadora se para mientras el ciclo sigue en marcha y el tambor está lleno, puede haber un problema con la bomba de agua. Dado que es la encargada principalmente de suministrar agua a la lavadora, es habitual que esta funcione mal si está dañada. Como cada lavadora es única, le aconsejamos que en esta situación se ponga en contacto con el servicio técnico de la marca que fabrica su electrodoméstico.

Otra situación que puede producirse es que el condensador impida que la lavadora gire. La mayoría de las lavadoras actuales suelen incorporar escobillas en lugar de un condensador de arranque. No obstante, el propósito de ambos componentes es el mismo: proporcionar al tambor de carga la fuerza suficiente para centrifugar rápidamente (de forma similar a lo que hace la lavadora durante el ciclo de centrifugado).

Puede utilizar este sencillo método para averiguar cuál es el problema. Seleccione cualquier programa y encienda la lavadora sin carga en el tambor. El condensador está funcionando mal si más tarde nota que la lavadora produce el típico ruido de centrifugado. En este caso, debe ser sustituido, y la lavadora debe ser reparada.

El mal funcionamiento del motor de la lavadora es otra de las razones, quizá la más obvia, por las que no centrifuga. Como el electrodoméstico empieza a oler a quemado y el diferencial puede saltar como resultado, esto es bastante sencillo de notar. En esta situación, un técnico cualificado debe evaluar el estado del motor y decidir si comprar un aparato nuevo o sustituirlo para solucionar el problema. No olvide nunca que un mantenimiento regular es la única manera de evitar que su lavadora se averíe.

Como se ha dicho anteriormente, aunque cada lavadora es única y posee cualidades singulares, estas indicaciones se aplican a todas las lavadoras, independientemente de que carezcan de la capacidad de centrifugado, ya que todas comparten componentes idénticos y funcionan de forma similar.